viernes, 29 de julio de 2011

Se las pira a Londres

Querida Pipa /Dear Pipa:

Voy a por ti.
Por mucho que lo he intentado me ha resultado imposible olvidarte. Olvidarte a ti, tus ojos, tu eterna sonrisa, tus andares y ese simpático acento británico que me conquistó.
Fue bonito todo lo que sucedió en aquella boda: nuestro encuentro fortuito, los continuos cruces de miradas en el almuerzo, las bromas y miradas cómplices, y todas aquellas extrañas situaciones que nos tocó vivir durante el baile, rodeados de tanto noble estirado. El recuerdo de aquel día me acompañará para siempre.
Lástima que tantas circunstancias nos separen: idioma, país, clase social, familias... y esa extraña atracción hacia el esnobismo que me confesaste no poder controlar. Una auténtica pena pues, como tantas veces te he dicho, estamos hecho el uno para el otro... aunque te cueste aceptarlo.

Como el amante ignorado y repudiado, quise abandonar mis sentimientos en un rincón perdido de mi corazón con la esperanza de que ese fuego encendido que ardía por nosotros, acabase sofocándose y apagándose lentamente.
Y creía que no eras para mí más que otro personaje del papel cuché.
Y creía que se había apagado.
Y creía que todo había finalizado.
Y creía que podía seguir engañándome.

...pero no ha sido así.

Mañana parto a Londres en tu búsqueda.
He aprendido los recorridos de las diferentes líneas de metro, he estudiado todos los rincones de la ciudad, prácticamente me sé el itinerario de los autobuses turísticos... porque me he propuesto dar una última oportunidad a mis sentimientos.
Mañana parto a Londres en tu búsqueda.

Si hace falta, te buscaré con prismáticos desde lo más alto del London Eye.
(por favor, aparece antes, la altura me da miedico)

No hay comentarios:

Publicar un comentario