sábado, 3 de agosto de 2013

Iluminado por la Bande Dessinée

No hay mayor tópico que la relación entre un friki y el mundo de los cómics. No soy una excepción.

1. TBO
No podría decir cuál fue el primer cómic que leí. Lo que sí sé es que devoraba cualquiera que se cruzara en mi camino: Don Mickey, Mortadelo, TBO, Pulgarcito, Pumby... incluso algún que otro Cimoc o Zona84 que encontrara destrangis. Prácticamente todo lo que caía en mis manos. Podemos decir que la base de mi alimentación intelectual en este campo estaba formada por una extraña ensalada de personajes, viñetas y tiras cómicas de todo tipo y condición: Rigoberto Picaporte, Robin Robot, Tomás el Gafe, Astérix, Mortadelo, el profesor Tragacanto...
Curiosamente, de pequeño, si había un género que no acababa de convencerme era el de superhéroes: aquellos tomos pequeños en blanco y negro de la editorial vértice, (con portadas de Lopez Espí), protagonizados por Dan Defensor, el Hombre Araña, la Patrulla X... se me aparecían excesivamente serios y violentos; y lo que era peor, no acababan... continuaban.
Fueron años de consumo compulsivo de tebeos. Años en los que me dedicaba  a copiar (que no calcar, ojo) aquellos personajes que más me fascinaban. Años en los que ningún papel que tuviera a mano se libraba de ser garabateado con mis dibujos.
2. TBO, CÓMIC
Más tarde llegó la adolescencia, y con ella cambiaron los gustos y el centro de interés: ahora, todo superhéroe (por extraño, cutre o desconocido que fuera) era digno de ser leído en detrimento de cualquier otro personaje o publicación. Spiderman y sus preocupaciones de (post)adolescente en los suplementos juveniles de ABC o en los cómics Fórum eran mis preferidos junto con el amplio catálogo de mutantes que formaban parte del universo de los XMen en los suplementos del difunto diario El Sol...
¿Y qué fue de aquellos personajes con quienes crecí? Cerró Bruguera, cambié los infantiles y monotemáticos ZipiyZape por Superlópez, abandoné las publicaciones Disney y descubrí el 13RuedePercebe... Cambios, cambios. O casi. Tan solo Mortadelo ha gozado de mi completa fidelidad. Aún hoy día sigo leyéndolo.
3. TBO, CÓMIC, MANGA
¿El manga? Creo que nunca ha sido una opción. He leído cosillas, pero más allá de lo típico (DragonBall, Akira, MazingerZ) no ha conseguido atraparme. No comulgo mucho con el cómic oriental.
4. TBO, CÓMIC, MANGA, NOVELA GRÁFICA
Nunca es tarde para aprender, y a lo largo de este curso he tenido el placer (y privilegio) de conocer y leer un curioso número de autores y obras "serias" que han vinculado el arte del cómic más a la literatura que al dibujo. Guiones más serios y profundos, nuevas y originales formas de estructurar historias... Un universo casi infinito, desconocido hasta ahora, que se ha abierto ante mis ojos.
Hasta este momento, había flirteado con diferentes obras, más cercanas a la fantasía y ficción que a la realidad (auto)biografía. Había gozado de Alan Moore, Frank Miller, Mark Millar... Ahora se me amontonaban Guy Delisle, Alex Robinson, Alfonso Zapico, Paco Roca, Frederick Peteers... 
De repente, temas vinculados con la no ficción se descubren apasionantes cuando se tratan a través del cómic.La flexibilidad del formato, la gran cantidad de recursos gráficos disponibles, los límites de la imaginación del autor...
5. TBO, CÓMIC, MANGA, NOVELA GRÁFICA, BD
2013 será el año del descubrimiento del BD (Bande Dessinée, Tira cómica). De la mano de los últimos descubrimientos en el terreno de la novela gráfica, llegaron el Festival del Cómic de Angulême, Larcenet, Dupuy... y un revelador viaje a la cuna del BD: Francia y Bégica. 
Bélgica. Un país en el que se reivindica (cuando no se venera) a los principales autores y  publicaciones que han surgido en la madre patria. Un país en cuya capital (Bruselas) abundan murales y estatuas de los personajes más famosos de su cómic, y en la que se dedica un museo a darlos a conocer: Tintín, Blake y Mortimer, Gastón el Gafe, los Pitufos, Cubitus, Spirou, Lucky Luke, Bill y Bolita...
Supongo que el prestigio en su propio país de este tipo de publicaciones es lo que ha llevado a dibujantes y escritores de otros países a trabajar para ellas: Jodorowsky, Munuera, Satrapi...
6. TBO, CÓMIC, MANGA, NOVELA GRÁFICA, BD, TBO
Mientras paseaba por el Museo de BD de Bruselas, no podía dejar de pensar lo estúpidos que somos en nuestro país. Los franceses presumen de Tintín (que es belga, aunque también presumen de MonaLisa, y es italiana), los belgas de Tintín, Pitufos y Spirou... nosotros tachamos de casposo, anquilosado y antiguo nuestro producto más internacional: Mortadelo y Filemón.
Y la verdad es que tenemos historia, material, cantera y proyección para hacer no solo uno, sino diferentes museos temáticos en torno al cómic español: el tebeo
Desde los tiempos del TBO a los años de oro de la editorial Bruguera, pasando por aquellos autores que tienen que salir al extranjero para publicar, contamos con un grandioso y variado abanico de dibujantes y guionistas realmente brillantes; disponemos de unos personajes y publicaciones que reflejan perfectamente la historia, cultura y sociedad de nuestro país; ¡Ibáñez aún está en activo!; siguen apareciendo en los quioscos publicaciones diarias, semanales y mensuales que sirven como lanzadera a sus colaboradores (El Roto, Mel, Azagra...); y están Carlos Giménez, Azpiri...

¿Para cuándo una autoridad que se dé cuenta de todo esto y que les haga justicia?

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